Seleccionar página

Entre viños muta es una spin off del espacio muta, una galería de arte muy peculiar en Vigo, no sólo hay exposiciones, en su amplio local del centro de Vigo puedes te puedes encontrar con muchos eventos diferentes, y para nosotros los gastronómicos, como estas catas, son los más divertidos.

En esta ocasión la cita era con Pablo Saá que nos dio una masterclass sobre cómo envejecen los vinos, lo bueno y malo de este proceso, de cómo reconocer los defectos o las virtudes de un vino con años, tanto si se ha elaborado pensando en su envejecimiento, como si no…

La cata fue una aventura completa, cosas increíbles y otras no tanto, fruto de una selección única, que no se podrá volver a repetir. Algunos de estos vinos ya  no existen. ¡Nos bebimos las últimas existencias!

Mirad todo lo que probamos:

Albariño do Ferreiro 2016. Rías Baixas. Nos gustó, pero con los años tenía un gusto muy alcohólico. Aún así, se percibían perfectamente la fruta y la madera.
Albariño Gomariz 2014. Ribeiro. Un Albariño 100% del Ribeiro ya es peculiar, con los años que tenía se mantenía gustoso, aunque había perdido frescura. Aromas a tostados, frutos secos y flores secas con toques de fruta madura.
Riesling del Mosel 2007. Mi favorito, los riesling son mi debilidad. tanto me concentré que me olvidé de anotar el nombre. aunque bastante apagado, pues tenía muchos años encima seguía teniendo ese toque TDN inicial y tan complejo en boca como todos los riesling.
Lusco 2007. Rías Baixas, subzona del condado. Mantuvo el frescor, pero en boca es más graso y perdió todo su perfil aromático.

Guitián 2006. Godelllo de Valdeorras fermentado en barrica y criado sobre lías de cuatro a cinco meses. Sin acidez, mantuvo el color y aromas a madera y fruta madura.
Veigamoura Quinquenio 2013. Albariño de Arbo, espectacular, lo mejor, unánime. Todos convenimos en que era lo que más nos gustaba. Sin aristas, no sobresalía ningún defecto. Pudimos detectar una fresca entrada en boca con aromas a orejones, o sea fruta compotada y aromas muy concentrados. Delicioso
J.Moreau premier Cru Chablis. 2001. Chardonnay. Borgoña. Después el Veigamoura fue una decepción, todos teníamos ganas del Chardonnay pero estaba muy apagado y no representaba la fama de la zona

Mencionamos a parte a un albariño Mar de Frades que salió malo, el corcho se había deteriorado, cogiendo aire la botella y estropeando el vino. Una pena, pero un buen ejemplo de cómo una mala conservación actúa sobre un gran vino.

Gracias Pablo por transmitir tan bien toda tu experiencia, a Juanjo por un excelente servicio, y a las chicas de espacio muta por organizar estas cosas tan deliciosas.